En el 2023 hubo gran interés de los empresarios en dar el salto hacia la transformación digital; y, muchos han logrado grandes cambios, tales como la presencia en redes. Esto se ha traducido en la generación y actualización de logos que resaltan su marca, así como en microvideos.
Por Fabiola Alcas. 15 enero, 2024.En el 2023 hubo gran interés de los empresarios en dar el salto hacia la transformación digital; y, muchos han logrado grandes cambios, tales como la presencia en redes. Esto se ha traducido en la generación y actualización de logos que resaltan su marca, así como en microvideos periódicos que permiten el reconocimiento del consumidor.
Identificar la necesidad de ingresar al mundo digital es un gran avance. El temor ha quedado de lado y, ahora, los empresarios están convencidos de la importancia de continuar en ese proceso.
He notado que van adquiriendo nuevas herramientas para continuar mejorando su contenido digital. Este es, sin duda, un reto que debe continuar, ya que, actualmente, el mundo digital es la forma de obtener información valiosa para la toma de decisiones. Seguramente, todos los micro y pequeños empresarios deberán adaptarse a las nuevas redes y espacios digitales; sin embargo, para aquellos que ya están en ello será más sencillo. Para los demás, ya no pueden esperar más.
En cuanto a las transacciones digitales, muchos han superado la desconfianza y han optado por ingresar a este tipo de opciones. A pesar de que hay cierta inseguridad por el momento, con el tiempo se deben implementar mecanismos más seguros y, con ello, se incrementará el uso de estas herramientas que agilizan las transacciones comerciales.
El talento humano
La empresa es un conjunto de personas y, aunque la tecnología tenga un alto grado de intervención en todos los procesos, todo ello funciona para el cumplimiento de objetivos, planteados por personas, para la resolución de problemas y necesidades de las personas.
Si se va a hacer frente a un entorno con diversidad de retos, se necesitará un equipo de colaboradores que posean un conjunto de competencias, de modo que, se complementen todos. El talento humano ha sido siempre fundamental en el éxito de las empresas y lo seguirá siendo en el futuro; sin embargo, en un mundo más digital y globalizado, las negociaciones requieren, más que un espacio físico, de la formulación de estrategias, habilidades como la creatividad y la innovación, complementadas con la buena comunicación y el trabajo en equipo.
Los desafíos que se presenten harán necesaria la intervención de ideas innovadoras y soluciones elegantes, sencillas y prácticas, acorde a lo que el mundo exige. La originalidad de las ideas, producto de la creatividad, será lo que marque la diferencia frente a la competencia.
Por otro lado, el equipo de talento humano que identifica la complejidad del entorno va adquiriendo nuevas habilidades para adaptarse a los entornos cambiantes y desafiantes. Este es el talento que se necesita, el que busca las herramientas para adaptarse y promueve en los demás la idea de que debemos ver los cambios como retos, no como problemas.
Asimismo, la negociación requiere de habilidades sociales y emocionales. Considerando que el ser humano es complejo y único en su naturaleza, se requiere que los empresarios tengan una gestión adecuada de emociones para lograr relaciones interpersonales que permitan un buen liderazgo y, sobre todo, un correcto manejo de conflictos, para asegurar la calidad en el servicio y en la atención al cliente.
En el contexto actual, el avance de la inteligencia artificial proporciona abundante información y datos; pero, a menudo, para ordenar, seleccionar o procesar esta información se necesita de un juicio humano que estará basado en la intuición, en la experiencia obtenida a lo largo del tiempo y el conocimiento adquirido. Por esto, la capacitación constante es una variable indispensable para garantizar la sobrevivencia de las pymes.
Cada empleado es clave en la percepción interna y externa de la empresa, y cada trabajador talentoso contribuye y promueve la cultura en la empresa. Asimismo, serán claves la ética, la actitud positiva frente a la adversidad y la práctica de valores que harán, del lugar de trabajo, un verdadero espacio de crecimiento personal y organizacional.
Se logrará enfrentar con éxito estos retos en la medida en que las empresas valoren y fomenten el talento humano, convoquen a profesionales competentes y capaces que agreguen ese ingrediente humano a toda la información que se recibe de manera continua. La retención del talento ayudará a asegurar la continuidad y el crecimiento del negocio. Las empresas exitosas serán aquellas que reconozcan, cultiven y fortalezcan el potencial humano en un mundo cada vez más tecnológico y desafiante.